Zanahorias en Macetas

Dicen que zanahorias es un cultivo difícil y entiendo porqué: tarda mucho en germinar, hay que vigilar mucho el riego (sobre todo al principio), el suelo debe estar fresco y muy ligero, sin piedras ni nada que pueda entorpecer el crecimiento de raíces fuertes, que atrae a la mosca blanca, etc.

La verdad es que a mi me encanta crecer zanahorias. El gusto de una zanahoria cultivada en casa no tiene nada que ver con lo que pensaba era el gusto de la zanahoria. El primer mordisco evoca un perfume fuerte como si fuera jengibre, pero dulce.

Sigue leyendo para ver como estoy consiguiendo estas zanahorias tan maravillosas…

El tema de la mosca blanca no me ha afectado hasta ahora, pero siempre he tenido cuidado de no tocar ni regar las zanahorias durante el día, las he asociado con cebollas, o cultivado en mesas (la mosca blanca vuela a ras del suelo y nunca por encima de los 50 cm).

Como tenía todas las cajas y mesas ocupadas, decidí seguir los consejos en un libro estupendo: Cultivo en Macetas, de Kay Maguire, publicado por la Royal Horticulture Society inglesa.

La idea original era sembrar en círculos zanahorias y plantar cebollinos intercalados con la zanahoria. Como no tenía plantel, decidí sembrar ambos pero los cebollinos germinaron mucho después de las zanahorias y al final tuve que plantar cebollas.

Utilicé una maceta de 40 cm de diámetro por 36 cm de altura (35 litros de sustrato).

Este fue el resultado.

Como veis, la última cosecha fue abundante a pesar que la maceta parecía ya vacía. Así que imaginaros la cantidad de zanahorias que he sacado!! (calculo unos 2 kgs de zanahorias!!)

Este año volveré a repetir!