Estamos en esa época de contrastes brutales, con algunas noches de 2 grados y días soleados de hasta 25 – aunque el promedio está alrededor de los 10-15 grados. Es la época de finalizar la recolección de lo que ha crecido durante el invierno y hacer semilleros. Así es cómo está nuestro huerto en el comienzo de su segunda primavera.
Las fotos del huerto
Aquí os dejo unas cuantas fotos. Al final están los detalles de lo plantado, el sustrato, etc.
Puedes ampliar las fotos haciendo clic o tocando en ellas
Mesa 3
Mesa 4
Mesa 1
Mesa 2
Macetas
Caja 3
Los cultivos de invierno
En Octubre compramos 2 mesas más, de 1,20 x 0,60 mts, con lo cual tenemos 8 cuadrados por mesa.
Como no nos daba tiempo de crecer desde semilla antes que llegara el frío, compramos planteles.
- Col Lombarda x 4
- Plantadas en los rincones exteriores de la caja para que puedan expandirse lo más posible.
- Acelgas Rojas
- Acelgas Blancas
- Apios
- Cebollas Babosas (White Lisbon)
En las otras mesas y cajas tenemos:
Sembrado en Noviembre
- Mesas Altas
- Zanahorias Touchón
- Ajos
- Espinacas (plantel)
- Lechuga Roble (plantel)
- Lechuga Maravilla (plantel) — cosechada en Enero y Febrero hasta que dejó de crecer por el frío.
- Col Lombarda (plantel) — cosechada en Marzo.
- Cebollas Babosas «White Lisbon»
- Caja 1,2 x 1,2 m.
- Habas — en caja en el suelo. Las plantamos en Octubre, de plantel. Crecieron 1 metro durante el invierno, flores salieron en Febrero y comenzamos a cosechar primera semana de Marzo.
- Borraja (autosembrada)
- Macetas
- Brócoli Verde — Cosechadas en Marzo, exquisitas salteadas con cebolla y quinoa
- Brócoli Púrpura — Las dejamos florecer. Preciosas flores amarillas.
- Coliflor Blanca — A punto de cosechar
- Col Lombarda — No tiró bien, poca agua?
- Col China — Sobrevivió un ataque mortal de caracoles y babosas en Noviembre, una granizada en Enero y estamos a punto de cosecharla. Echó flor en Febrero pero la despuntamos.
Plantado o sembrado en Febrero
- Zanahorias Early Nantes 2
- Espinacas (plantel)
- Ajos
- Nabos
- Rabanitos «18 Jour»
Sustrato
Reutilizamos el sustrato que teníamos en las macetas durante el verano, completamente mezclado entre sí para evitar que sea sustrato sólo de calabacines o tomateras, grandes hambrientos cultivos.
Le añadimos abono, un 30% de la mezcla total.
A una mesa le añadimos vermicompost comprado de un productor y a la otra le añadimos compost propio (que comenzamos hace un año). La verdad es que no hay diferencia notable entre ambas mesas, y esto realmente me llamó mucho la atención.
Eso sí, lo que he tenido es bastante más «intrusos vegetales», desde «malas hierbas» hasta tomates que germinaron de semillas que habían caído al sustrato en las macetas. Claro que desherbar una mesa es tan fácil como sostener una taza de té en una mano y con la otra pinchar los brotes y removerlos con dos dedos.
Protegiendo el cultivo invernal
Las mesas 3 y 4 (1,2 x 0,6 mts cada una) están a rebosar. Han pasado el invierno al resguardo de una pared orientada al sur, con mucho sol, y tapadas por las noches con manta térmica (también llamada tela caliente). Es económica y una inversión que se ha pagado a si misma varias veces ya.
Los cultivos más resistentes (col lombarda, cebollas babosas «White Lisbon», acelgas) tienen sólo una capa. En teoría, una capa sube la temperatura 3-4º C. Además, sirve para que se hiele la manta en vez de las hojas, con lo cual ya hemos salvado el cultivo.
Riego y abono
Hemos regado manualmente aproximadamente 1 vez cada 4-7 días si no llovía y exclusivamente con agua de lluvia para evitar matar microorganismos del compost.
Los ajos recibieron menos agua (cada 10-12 días si no llovía), sin encharcar.
Hemos añadido 2 veces un puñado de humus y compost casero sobre las plantas.
No ha hecho falta acolchar por la densidad misma de los cultivos.
Plagas
Lo mejor del invierno es la ausencia de plagas.
Aparte del gato, con el cual estamos luchando por marcar el territorio, lo único que nos dio dolores de cabeza fueron los caracoles y las babosas – y eso sólo en otoño. En invierno no tuvimos ni una sola plaga.
Contra los caracoles y babosas, las dos armas más eficaces fueron:
- Armanos con una lampara frontal, guantes y un pote, y salir cada noche a cazar babosas y caracoles.
- Atar a las patas de las mesas de cultivo hilo de cobre enrollado (no sólo les resulta «espinoso» cruzar esta barrera, les da corriente eléctrica). Método altamente recomendado.
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